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Como diseñar para letterpress

Aunque podemos seguir diseñando en nuestro ordenador, el sistema de impresión tipográfico tiene ciertas particularidades que conviene saber antes de mostrar un diseño a nuestro cliente. Si sabemos qué va a funcionar mejor con este tipo de impresión podremos ofrecer los diseños adecuados y asegurarnos un resultado final óptimo. Aquí van unos tips para diseñar para letterpress.

1. No utilizar tamaños de letra muy pequeños

Dependiendo de la tipografía que estemos usando, no es recomendable utilizar cuerpos menores a 8 puntos, porque se perderían en el proceso de grabado (aunque en una tipografía de palo seco con el ojo grande podríamos utilizar hasta un cuerpo 6). Si estamos utilizando el tipo en blanco sobre un fondo de color (impresión en negativo), el cuerpo debe ser de 12 puntos o mayor.
Tipografías como las Románticas o Bodonianas deberán ser de 12 o 13 puntos para arriba. Fuentes palo seco como Helvética, Scala Sans u otras pueden imprimirse en 7 u 8 puntos.

2. No utilizar filetes extrafinos

Los filetes deben tener como mínimo un grosor de 0,25 puntos. Líneas más finas no se reproducirían bien en el polímero. Por el contrario si la línea es blanca, es decir invertida, puede ser hasta de 0,15 puntos pero se recomiendo 0,25 como mínimo.

3. Cada color es una tinta y cada color extra encarece el presupuesto

A diferencia del Offset o la impresión digital, la impresión con máquinas tipográficas utiliza tintas planas, y cada color de nuestro diseño supone una tirada en la máquina. En letterpress se suelen utilizar solamente una o dos tintas, diseñar con tres o cuatro tintas puede quedar precioso, pero multiplica por dos o tres el precio del trabajo. 1+1 son dos, o sea, que aunque diseñemos negro por delante y negro por detrás, tu impresor te cobrará dos tintas, porque los trabajos han pasado por la máquina dos veces. Lo mismo sucede con el golpe seco (imprimir sin tinta), se considera una tinta más a efectos de presupuesto. El letterpress en este sentido es más parecido a la serigrafía. Recordemos también que cada pieza se imprime de a una tinta, distintos al offset donde las máquinas puede imprimir 4 tintas o más a la vez. Entonces como bien decimos, una tarjeta a 2 tintas frente y 1 dorso en realidad se imprime 3 veces.

100 tarjetas

2 tintas frente 1 dorso = 300 impresiones

4. Las tintas pueden ser transparentes

Las tintas que se utilizan en tipografía normalmente son de base cubritiva es decir, llevan blanco cubriente para hacer los colores, pero también podemos formularlos con blanco transparente, por lo que podemos buscar el efecto de superposición de dos tintas para obtener una tercera. Esto funciona similar al efecto de Multiplicar (Multiply) de Photoshop. Entender esto nos permite que si dos colores hechos con blanco transparente se superponen, estamos generando un tercer color.

5. La tinta no cubre sobre papeles oscuros

Las tintas de base transparente o cubritiva no cubren. En tipografía es difícil obtener buenos resultados cuando imprimimos una tinta clara sobre un papel oscuro, la tinta no cubrirá totalmente y podremos ver el color del papel a través de la tinta. Se obtienen mejores resultados con una doble tirada (pasar el papel por la máquina dos veces), pero eso duplica el coste. Otra alternativa es utilizar tintas metalizadas pues son más cubrientes, así que añadiendo plateado al blanco, por ejemplo, se puede obtener mayor cubrición. Aunque, para este tipo de diseños es mejor recurrir a la serigrafía o a la termoimpresión.

6. Las masas de color no se imprimen bien

La impresión tipográfica no ofrece buenos resultados para áreas grandes de color, para eso es mejor recurrir al Offset, donde los fondos de color son opacos y regulares. Por otra parte, en grandes áreas de color la presión es más difícil de conseguir y de percibir. Las minervas no se pensaron para imprimir fondos plenos o grandes masas de color, por lo tanto lograr uns buena impresión muchas veces requiere que se entinte 2 o 3 veces el polimero y luego se imprima, esto hace que lleve mas tiempo la impresión con resultados no muy congruentes entre la primra impresión y la última. Los fondos plenos cuando no estan bien resueltos no producen un efecto tipo vintage, es decir como gastado, sino que el pleno se imprime completo pero ciertas zonas se ven mas claras y otras mas oscuras.

7. No se pueden imprimir degradados (casi)

En la impresión tipográfica no se pueden imprimir degradados de un color, para eso se utilizan semitonos, con la consiguiente trama. Se puede obtener un efecto degradado de una o varias tintas, pero no se puede tener mucho control del resultado final, y cada impreso tendrá un degradado ligeramente diferente al anterior, pues las tintas irán mezclándose poco a poco. Los degradados se pueden generar entintado el plato con dos tintas y trabandolo, esto hace que se produzca un degradé en el plano y por consiguiente en el rodillo. Esto se transmite al polímero, pero es un degradado muy artesanal, muy similar al que se realiza en serigrafía. Nunca tendremos dos degradados iguales desde la primera impresión a la última.

8. Las tintas metálicas no brillan

Las tintas metálicas no brillan tanto en impresión tipográfica como en Offset y está lejos de un Hot Stamping. Principalmente por el tipo de papel que se usa, un papel algodonoso que absorbe el brillo metalizado, de tal forma que una tinta dorada parece más bronce que dorado. Con papeles satinados o estucados los resultados son considerablemente mejores, pero este tipo de papeles no admite bien la presión que, en definitiva, es el extra que deseamos ver en este tipo de impresiones. Generalmente se confunde mucho el letterpress con el Hot Stamping, este último no utiliza tinta sino una lámina metalizada que se estampa en caliente. Como también produce relieve muchos diseñadores lo confunden.

9. Cuidado con la presión

Si lo que buscamos es la sensación táctil que ofrece imprimir con mucha presión, deberemos asegurarnos de que el papel que escogemos tiene suficiente grosor como para absorber esa presión; y con grosor debemos tener en cuenta tanto el gramaje como el volumen. Son recomendables los papeles a partir de 300 g, Son ideales los papeles de 350 a 370 g o más con un amplio porcentaje de algodón en su composición y con volumen. El papel que vemos en la mayoría de trabajos por internet es Crane Lettra 220 lb (600 g), un papel diseñado especialmente para imprimir con letterpress. Lamentablemente no se consigue en Argentina.
En un papel de 600 g se puede hacer mucha presión por ambas caras del papel. Sin embargo, en un papel de menor gramaje, si queremos abusar de la presión por el anverso, eso nos dejará una huella ‘indeseable’ también en el reverso. Por eso, la mayoría de los trabajos para letterpress se hacen a una sola cara.
Si aún así decide diseñar un trabajo a dos caras, debes tener en cuenta que una cara será la principal, en la que el impresor podrá hacer más presión y otra cara tendrá menos presión.

A la hora de diseñar también hay que tener en cuenta que un golpe de presión en el reverso, exactamente en el mismo lugar en que anteriormente se imprimió en el anverso puede hacer que perdamos todo el bajorrelieve que habíamos conseguido en nuestra primera impresión. Por eso, si diseñamos con anverso y reverso da mejores resultados si las manchas de tinta no coinciden en posición. Es posible imprimir sin tinta para mostrar sólo el golpe (golpe seco), pero no es recomendable en cuerpos pequeños, por la dificultad para la lectura. De hecho, yo prefiero utilizarlo para ornamentos o logos más que para letras.

Por último, el golpe seco genera un hendido en el papel (bajorrelieve), pero este sistema de impresión también permite hacer relieves (técnicamente gofrados), para realizar un relieve realmente necesitamos dos planchas (macho y hembra). El coste de mano de obra de hacer un relieve es el mismo que el de hacer un golpe seco (bajorrelieve), pero las planchas que se necesitan para un relieve encarecen ligeramente el trabajo.

10. No solo de letras de plomo vive el letterpress

11. Medios tonos y tramados

Es posible hacer medios tonos en el polímero pero es más difícil que un trabajo normal con formas y texto. Debemos insolar el polímero primero con una trama de medio punto y luego el motivo final otros 4 minutos. Por otro lado podemos hacer tramados de línea directamente sin tener que hacer el paso anterior.

12. Originales de arte

Si bien en la imprenta concluímos nosotros los originales para realizar los películas gráficas, es bueno saber cómo presentarlos para presupuestar el trabajo y/o agilizar nuestro trabajo. Para pedir presupuestos, es ideal presentar dos imágenes o pdfs. Uno donde vemos cómo se vería el trabajo concluído y por otro un desglose de la cantidad de tintas y/o acabados. Es bueno siempre poner información suplementaria como puede ser el tamaño final de impresión, la cantidad de tintas frente y dorso, tipos de acabados como barnizados, esquinas redondeadas o cantos pintados y en qué color.
Es ideal que cada tinta con sus elementos a imprimir estén en una capa o layer diferente, con su nombre y con un color distinto. El cuño seco al tomarse como una tinta también debería ir en una capa nombrada “Cuño Seco”. Cuanto más prolijo el original y mayor cantidad de información en el mismo, resultará en menos confusiones a la hora de confeccionar las películas gráficas y polímeros.

Este artículo está mayormente basado en “10 consejos para saber cómo diseñar para letterpress” de Lola Espinosa publicado en graffica.info. Algunos puntos les he sumado información dependiendo del contexto.

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